Recuerdo como cuando cursaba aquello que llamaron EGB, un profesor nos hablaba sobre lo que era o no era noticia para un medio de comunicación… Y puso un ejemplo, que se ha repetido muchas veces… y es que si un perro muerde a un niño, es algo… bueno, digamos que «habitual». Pero que si era al revés, el niño el que mordía al can, la noticia iba a copar titulares ya que se salía de lo que entendíamos como normal.
No voy a ahondar (aunque me encantaría…) en cómo esta el tema hoy de las noticias. Que es y que no lo es.
Todo esto, para contaros una noticia, que no ha llegado a ser tal, pero que para mi sí que lo es.
El pasado 11 de octubre, un colega radioaficionado de Gipuzkoa, tocayo mío, llamó en el TG214 de BrandMeister solicitando ayuda ya que estaba desorientado en la montaña.
El desenlace, fue dulce… ya que el equipo de rescate logró dar con él en cuestión de horas y todo, gracias al GPS que portaba, y a su equipo DMR de Radioaficionado.
La repercusión fue escasa… tan solo un Twitt desde SOS Deiak y a nivel de medios digitales… cero
Todo fue cuestión de horas, bastante rápido, afortunadamente.
Así que quiero destacar esta «No-Noticia» que realmente sí que la es.
Ya son varias las personas con las que he hablado en los últimos meses, que quieren obtener su licencia de Radioaficionado, porque pasan muchas horas caminando por el monte y quieren tener un medio alternativo al teléfono móvil y al Canal 7-7
Quisiera destacar el gran trabajo divulgativo que están realizando los colegas de Canal 7-7 PMR Bizkaia para llevar hasta el mundo mendizale, las ventajas de llevar un Walky Talkie. Ni se sabe cuantas charlas han ofrecido ya…
Y para terminar, quiero traer aquí, un twitt que lancé a las pocas horas:
El TG. El canal. La frecuencia… (cómo queráis llamarlo) para llamadas de emergencia, es aquel en el que al menos hay un corresponsal con el que poder comunicar.
— Rafa Martinez EB2DJB (@eb2djb) October 11, 2019
Y ante una emergencia, todo lo demás, puede esperar.
Para una emergencia (sin simulacro) cualquier TG es el idóneo.
¡Dicho queda!
